martes, 9 de octubre de 2012

carta a mi amigo más grande


desde que decidí moverme a estas tierras una secuencia ininterrumpida de hechos maravillosos comenzaron a tener lugar. maravillas de la cotidianidad. personas hermosas cruzándose en el camino, que sin cesar dan amor incondicional.
la naturaleza que respiro es el refugio que vine a buscar. desde el canto de las varias especies de aves con las que convivo hasta los cientos de colores que brotan por aquí, todo un mundo de paz que necesitaba está dispuesto a ser vivido.
estos son días de siembra. 
y así, como volando por aires nuevos, le pregunto a la bicicleta de vez en cuando, cuál será nuestro próximo destino. de momento me siento viajando sedentario. todavía sigo descubriendo los tesoros que habitan el mar.
quiero agradecerte. esta vez solo por ser y estar, a través de palabras, cerca mio una vez más.
te quiero y abrazo,
con fuerza oceánica.
san

1 comentario:

Luli dijo...

No busques palabras duras
vaciate de todo juzgar
confiando en ti
dejaras de dudar
no lo postergues mas
que la certeza esta
en no pensar.