lunes, 20 de febrero de 2017

Cuando atravezamos la experiencia de ver a alguien que amamos en riesgo de muerte podemos entender el verdadero valor de la vida, del amor, de la importancia de la familia, los amigos, los seres que amamos y su salud. Podemos ver que nos pasamos el 99% del tiempo preocupados por lo que no importa. Pelotudeces.
Si estás leyendo esto es porque quiero tocarte el corazón. Quiero que despiertes, como tuve que hacerlo yo. Quiero que ames a tu familia, que se lo digas, se lo demuestres. La vida parece segura, pero es frágil e impermanente como una flor. Una maravilla intangible que se nos escapa de las manos pero podemos agarrarla con el corazón, sólo cuando amamos.
Tuve miedo. El miedo me despertó. Estoy atento para que duren mis ojos abiertos. Para ver las cosas que realmente importan. Quiero amar. Amar y agradecer la vida.

Gracias a tod@s los que amaron expandiendo cura para mi hermano Martín. Les soy eternamente agradecido.

Amemos. Ahí está la paz.

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